I Las palabras son a las cosas como el calendario al tiempo; intentos de atrapar aquello que se escapa como el agua entre los dedos. Simulacros que montamos como puntos de referencia. Las lenguas son esqueletos que sostienen ideas. Tal vez, sólo tal vez, las ideas sean independientes, no la estructura que las sostiene. Piénsese en este poema de un autor que no recuerdo: Un milagro Conservo algunos episodios milagrosos En una noche oscura un mensaje de mi padre Me decía: la luz de la luna con mesura: “alivia a los intoxicados de filosofía” Y no había luna en la ventana Y como no había luna, me aferré a la palabra “luna” Me dormí filosofando sobre una imagen de la luna Y la noche ya no fue oscura Las palabras son polvo así como todo hueso también lo es: nace y muere en el silencio. Toda palabra será olvidada y transformada en un mero sonido ininteligible y sin referencia a algo. Y, sin embargo, la idea detrás que alguna vez quiso apre...
"Cuando se dice que la Constitución tiene que ser la casa de todas y todos. No puede ser la casa de todos y todas porque no puede ser la casa de los violadores de los derechos humanos y ellos son parte de este país. Tampoco ser la casa de los que han vendido los recursos naturales, no puede ser la casa de los explotadores de los temporeros, no puede ser la casa de los que roban agua, ni los que trafican con migrantes. No puede ser la casa de la mierda como sociedad que tenemos en muchos aspectos. Esa mierda hay que barrerla para fuera y hacer que esta casa sea de gente limpia, honesta y honrada . En caso contrario será de nuevo la casa de los explotadores, de los sinvergüenzas de los arrogantes". Redolés, The Clinic 2022. Respondo con Alexander Solzhenitsyn: "If only it were all so simple! If only there were evil people somewhere insidiously committing evil deeds, and it were necessary only to separate them from the rest of us and destroy them. But the lin...
Entre el grupo de amigos la “trivia” musical era una mezcla entre deporte y juego de “a ver quien la tiene más grande”. Eran, en última instancia, nerds estudiosos. Coleccionistas que remplazaron insectos y estampillas por casetes, Cd´s y discos de vinilo. El conocimiento y la cultura musical en general les sirvió como un espacio de seguridad durante la adolescencia. En general, fueron niños que no corrían muy rápido ni eran muy hábiles físicamente. Sin embargo, sabían una increíble cantidad de nombres de dinosaurios y más tarde nombres de bandas. En los años en que crecieron, entre los ochentas y los noventas, la cultura juvenil gravitaba, como en otras épocas, en torno a la música. Se pertenecía a clanes o subgrupos. Antes que periodistas devenidos en sociólogos hablaran de tribus urbanas el grupo zoológico musical se componía, más o menos así: thrashers y punks, raperos y new wave, góticos y brit pop, lanas, indies, progesivos, alternativos, rockeros y un largo etc...