"Música de Mierda"

 


 Entonces, tal vez, desde una apertura a salir al encuentro de lo distinto, desde un inconformismo sano, de abrir los oídos a nuevos sonidos, podamos abrir también el corazón a otras formas de ver la vida. Sin prejuicios, con empatía y respeto. Haciendo el esfuerzo por entender al otro, a su cultura, a su historia:

 "Me di cuenta que mi desprecio barato delataba mi ignorancia sobre comunidades enteras y sus formas de vida, unos prejuicios con los que no quería vivir. Fue una epifanía ética que se tradujo en un placer musical". Carl Wilson.

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